La futura situación laboral en la era post Covid-19 es todavía una incógnita. Nuestro Socio Director Antonio Gálvez publica un artículo en El Derecho en el que explica uno de los posibles pasos en la reestructuración de las plantillas. Y es que tras unos meses en los que muchas empresas se han visto abocadas a implantar un ERTE, la aplicación de EREs es una posibilidad que empieza a tomar fuerza.
«Lo primero a tener en cuenta es que las empresas que han estado en ERTE por fuerza mayor deberán considerar que el despido de sus trabajadores por las mismas causas que dieron lugar al ERTE provocará la perdida de la exoneración de las cotizaciones que han disfrutado por ese motivo si no han superado el compromiso de mantenimiento del empleo durante los seis meses siguientes a la reanudación de su actividad establecido en el Real Decreto-ley 8/2020», explica Gálvez.
Las empresas que desde el 1 de julio se acojan a un ERTE por causas ETOP (económicas, técnicas, organizativas o de producción) gozarán de las mismas exoneraciones en las cotizaciones, pero también tendrán el mismo compromiso de empleo por los seis meses siguientes a la reanudación de su actividad. Nuestro Socio Director cree que será difícil poder realizar despidos por causas objetivos por estas condiciones, ya que perderían dichas exoneraciones.
«Pese a ello, sí se podrán realizar despidos disciplinarios o extinguir contratos de trabajo temporales que hayan llegado a su fin y que, en caso de impugnación, habrán de ser considerados procedentes puesto que en caso contrario provocaría que también se perdiera la exoneración de las cotizaciones de los ERTE», aclara Gálvez.
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Gálvez Villar Abogados es un despacho de Sevilla experto en Derecho Laboral, Sindical y Seguridad Social.
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